La comunicación social y la literatura
guardan una intrínseca relación cuyos orígenes se pueden situar desde la
oralidad primigenia de ambas hasta la preeminencia de la palabra escrita editorial.
De igual forma, dicha relación sostiene su vigor en el contexto actual de las
tecnologías de la información y la comunicación que han impactado profundamente
tanto a la comunicación como a la literatura.
En el marco de la formación integral de
los y las comunicadores sociales, el acceso y el conocimiento de la literatura como
un valor de la cultura y un elemento constructor de identidad puede ser asumido
como un derecho y la universidad como una
instancia del Estado para garantizarlo. La literatura puede ser una
herramienta poderosa para impulsar entre los jóvenes las habilidades de la lectura y la escritura de una forma atractiva
y dinámica. En nuestro caso, la literatura latinoamericana puede ser un
elemento vehiculizador de la identidad latinoamericana,
ya que desde su origen está integrada en un conglomerado heterogéneo pero
indisoluble. Por tales razones, es de suma importancia a través de la
investigación, tender un puente que permita indagar las relaciones de la
literatura y la comunicación; un puente que una y combine los estudios de
la comunicación y los estudios
literarios.
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